Dicen que esta amistad entre Acassuso y San Martín de Burzaco nació en el año 1974, cuando los dos equipos pertenecían en ese entonces a la división D. Los dos contaban con un multitudinario apoyo donde quiera que jugaran. San Martín recibía a Acassuso en su cancha, la cuál solo contaba con un alambrado perimetral, árboles en sus alrededores, vestuarios de chapa y cartón, sin tribunas, y con un único puesto de choripán ubicado en un rincón del predio, y que sería el lugar donde se podría decir que nació esta amistad. La hinchada de San Martín ocupaba el sector que limita con la calle Ituzaingó, donde hoy se encuentran las plateas. Las dos hinchadas alentaban a sus respectivos equipos, y en ningún momento se cruzaron insultos ni amenazas. Al término del primer tiempo, los hinchas de San Martín se juntaron en el puesto de choripán, mientras que los de Acassuso, también tuvieron la misma idea, la de consumir algo en el entretiempo. La policía al darse cuenta del propósito de estos últimos, armó un cordón de separación detrás de uno de los arcos. La policía montada no estaba dispuesta a dejar que los hinchas quemeros pasaran hacia el puesto, a todo esto, la banda de San Martín, al ver que todo estaba bien con sus rivales, intercedió ante la ley para que permitiera el paso de la hinchada visitante. Ante la buena predisposición de ambas hinchadas, la montada retiró sus caballos y los simpatizantes compartieron el mismo sector. Así, con chorízos y vino de por medio, nació esta amistad que ya lleva casi 28 años, y perdura año tras año cuando el día del partido, ambas hinchadas se juntan y siguen compartiendo recuerdos, asados y vino. ".
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